lunes, 20 de julio de 2020
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viernes, 17 de julio de 2020
Fuentes y Familias Tipográficas
LAS FUENTES TIPOGRÁFICAS
La tipografía es el diseño de caracteres unificados por propiedades visuales uniformes, mientras que la fuente es el juego completo de caracteres en cualquier diseño, cuerpo y estilo; el archivo o archivos informáticos de unos y ceros donde se encuentra la definición de cada uno de los glifos que forman la colección de caracteres y signos.
Estos caracteres pueden incluir letras en caja alta y baja, numerales, versalitas, fracciones, ligaduras (dos o más caracteres unidos entre sí formando una sola unidad), puntuación, signos matemáticos, acentos, símbolos monetarios y grafismos (adornos variados y florituras diseñados para su uso en las fuentes) entre otros. Todos estos glifos de los caracteres citados suelen estar en las fuentes denominadas expert.
LAS FAMILIAS TIPOGRÁFICAS
Elementos tipográficos y sus medidas
El problema es que una pequeña modificación puede resultar de enorme efecto. También es un arte sutil porque los elementos tipográficos han de conjugar entre sí de manera muy delicada, y es suficiente con variar unos pocos parámetros para que el proceso de lectura o de apariencia se altere.
Hay que añadir que el principio clásico que afirmaba que la tipografía sólo tiene el deber de ser legible ha quedado desfasado. En términos generales la tipografía tiene en la legibilidad el principal fundamento de su existencia, pero el plano estético y de matización del simbolismo en la comunicación han cobrado una gran importancia con la llegada de la tipografía digital.
Los elementos tipográficos a tener más en cuenta son:
- La letra, con sus rasgos característicos.
- Las familias de letras, organizadas en alfabetos y conjuntos numéricos y de signos.
- La palabra o conjunto de letras que forman una entidad.
- La línea o conjunto ordenado de palabras.
- El párrafo o conjunto independiente de líneas.
- El bloque de texto.
- La columna.
La letra
En general, las letras se diseñan hoy en día basándose en un cuadrado, habitualmente asociado con la letra "M", que se divide en 1000 unidades. Los cuadratines.
En el diseño de las letras siempre se consideran los blancos mínimos que deben respetarse, interiores y exteriores al trazo, que debe tener para para cumplir su función, la línea base general sobre la que se apoya el texto, y algo de espacio para la interlínea básica, una separación mínima natural entre dos líneas, una vez compuesto el texto.
Familias de letras
El ancho del trazado: fino, medio, negro...
La forma del trazado: perfilado, sombreado...
La proporción de los ejes: redonda, estrecha, expandida...
La inclinación de los ejes: cursiva, inclinada...
En general, tradicionalmente se ha considerado que las familias de origen romano, aquellas con gracia en los pies, funcionan mejor como tipo de lectura en imprenta. Por el contrario, las de palo seco o sin serifas, dan mejor resultado de legibilidad en monitores y pantallas, sobre todo cuando hablamos de resoluciones bajas.
La palabra
Con letras minúsculas siempre hay líneas que suben o bajan, y que permiten mucho mayor grado de diferenciación e identificación.
Otro aspecto importante de la configuración de la palabra es el ritmo interior de la misma; es decir, el juego de blancos y la mancha general que se produce en la escritura. Este espaciado puede ser homogéneo y regular, y entonces ofrece pocos problemas de elección al diseñador, o depender de la relación entre determinados pares de palabras, que presentan huecos o líneas que ajustan de manera diferenciada.
En castellano suele utilizarse la palabra ligadura para describirlo: ligadura entre la "V" y la "a". Ciertas parejas de caracteres tienen problemas visuales de asociación por su propia forma.
La línea
Una línea es un conjunto de palabras que se apoyan sobre la misma línea base. Para entendernos, la línea sobre la que aprendiste a escribir en la escuela, solo que invisible. Presenta dos clases de problemas tipométricos.
- El del espacio entre las palabras.
- El de la longitud de la línea.
El problema del espacio entre las palabras es que puede desestructurar la línea y dañar la lectura y la estética cuando las palabras distan mucho unas de otras. Hay que hallar una medida razonable, que dependerá del tipo de escrito que estemos componiendo.
El tamaño de la letra: a mayor tamaño, mayor longitud de línea.
El número ideal de caracteres según el ancho de línea.
Según el tipo de lectura: cuanta mayor brevedad (un teléfono, un pie de foto) menor puede ser el tipo.
A mayor duración, hay que acoplar el tamaño a la longitud total del impreso y a la comodidad de lectura.
Una columna estrecha, entre 8 y 10 cíceros de ancho, ha de tener alrededor de 30 - 35 caracteres.
Según el tamaño de la letra: No siempre un mayor tamaño implica una mejor lectura. Depende de la distancia de visión y de la composición del texto.
La línea nunca debe ser tan larga que dificulte la precisión en el retorno al comienzo de la siguiente línea. Como regla general se ha empleado que a mayor longitud de línea, mayor interlineado.
Para líneas de 20, 25 cíceros más o menos, apropiadas para libros, el número de caracteres que se considera óptimo en cada línea varía oscila entre 60 y 70.
Párrafos y bloques
Este aspecto parece depender en su mayor parte del autor del escrito, y así es en literatura creativa. No es igual de largo un párrafo de Platón que uno de Azorín, por ejemplo. En principio, el párrafo expresa una idea, un concepto, una circunstancia. La tarea del tipógrafo es ser transparente con las ideas del autor.
Pero no es así en otro tipo de proyectos: guías, catálogos, publicidad, etc. En estos casos hay que aconsejar sobre la adecuada medida de los párrafos, apuntando que la brevedad y diferenciación gráfica en cada uno de ellos suele beneficiar la facilidad de lectura
Hay muchas ocasiones en publicidad, sobre todo, que la legibilidad no es lo más importante, —al menos no en ciertos textos—.
Columnas y maqueta
Si tratamos de libros, la preferencia por una o dos columnas suele depender de:- El ancho de la página: suelen ser preferibles dos columnas estrechas, con 35 caracteres cada una, a solo una ancha con 80 caracteres o más.
- El tipo de proyecto: contar con dos columnas puede facilitar el uso de ilustraciones y fotografías sin alargar demasiado la publicación.
- Razones de diseño: para crear un estilo particular, porque ya exista una colección con parámetros definidos, etc. Si tratamos de periódicos y revistas: afecta mucho la costumbre del lector y hay soluciones desde tres columnas de ancho medio a siete o más columnas muy estrechas. El columnado afecta a las posibilidades de realizar juegos gráficos con titulares e imágenes. Con muchas columnas se pueden crear estructuras de gran complejidad, pero hay detalles que valorar.
Proporciones adecuadas
Hay que considerar, además, que muchos diseños tipográficos requieren un particular tratamiento, al cual el diseñador tiene que ser sensible. Algunas familias requieren ser usadas en cuerpos grandes porque si no no se aprecia su diseño.
Lo mismo al contrario: letras de proporciones estrechas, muy espigadas, pueden ser fatigosas cuando se usan a razón de 150 caracteres en líneas que tal vez no son demasiado largas, pero que cansan al lector. La proporción del diseño de la letra y de la línea, no cuadran entre sí, y se entorpece la legibilidad del texto.
jueves, 9 de julio de 2020
Ortotipografía de la numeración y las voladitas.
Números en tipografía Clarendon |
Números arábigos.
En modernas fuentes tipográficas de calidad y formato Open Type, es común encontrar dos clases de números: las números modernos o capitales, en los que las cifras tienen la misma altura que las mayúsculas; y los old style o numerales elzevirianos, que tienen la altura de las minúsculas y –como éstas– pueden tener trazos ascendentes y descentes.
Los números modernos, al tener todos la misma anchura y un espaciado regular o ser monoespaciados, son mucho más adecuados para componer tablas y hojas de cálculo, de forma que los caracteres quedan alineados entre ellos y con los símbolos que los acompañan. Como todos los números tienen el mismo ancho, no hay desequilibrio visual cuando intentamos alinearlos en tablas, ya que cada caracter ocupa el mismo espacio.
Los números elzevirianos también se conocen como de caja baja y, al igual que éstas, tienen trazos ascendentes y descendentes, lo que hace que se integren perfectamente en el texto. Por esta razón, son la mejor opción estilística en texto corrido.